No es necesario acudir a estadísticas de discriminación para conocer de manera exacta los índices con los que una persona con discapacidad sufre de marginación, ya que una familia con un integrante con discapacidad es un testigo inefable de exclusión hacia su familiar. Esta se presenta al observar como las personas de su alrededor evaden cualquier tipo de contacto físico o visual, al solo verlo con alguna deformidad física o en su defecto una apariencia estética distinta a ellos, sin entender aún que son el 4% de la población en Jalisco .
Una sonrisa es un reflejo del interior de su persona, el niño que aun en su mente llevan; la manifestación de la alegría, reflejando esa inocencia que aún guardan con cierta mayoría.
La Maestra en educación especial Eréndira Cuevas también directora de la Fundación Faro de Alejandría nuevo siglo A.C. menciona que Padres de familia en ocasiones no dejan que sus hijos “comunes” convivan con niños con discapacidad, ya que su hijo puede aprender los comportamientos del niño con discapacidad. El otro que es diferente a él, o inferior a mi. Las personas con discapacidad son auténticos y con una serie de valores que no nos permitimos conocer. Solo juzgamos por la apariencia física.
“Por ejemplo Había un chico que cuando entrabamos al supermercado lo iban cuidando los de seguridad, por su aspecto, su dentadura tiene sarro, su habla no es clara, su andar no es equilibrado, es de cierta manera igualado.” Menciona Eréndira Cuevas mencionando esto como una situación de discriminación.
Las personas con discapacidad no guardan ningún tipo de sentimiento, ya sea por felicidad o enojo, pero hacen notar sus maneras de sentir, por naturaleza y por nacimiento el Ser Humano tiende a ser social, por lo tantos ellos, la mayoría relativa de su vida tratan de entrar en el mundo con ese estado mental que les precede, una edad mental que difícilmente supera los 20 años de edad. El Dr. Alan Mortera en una intervención médica a una persona con discapacidad menciona, “Si al menos tuviera un paciente diario como Adriana, los días serían mucho más agradables”.
En México aún no esta bien definida la cultura hacia la discapacidad, pero en la actualidad el acceso a la información permitirá conocer de manera mas cercana el tema de la discapacidad.
Por José Camacho.
Gracias a Fundación Faro de Alejandría nuevo Siglo A.C. por su colaboración.
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