Alejandro
Plascencia Quezada
¿Cuántas veces escuchamos
que los videojuegos producen violencia?
En la naturaleza del hombre está la guerra, y tal vez se equivoque esta teoría debido a
que en vez de ser un detonante, los juegos de video pueden ser válvulas de
escape a la agresión y el enojo sin que nadie resulte herido, aunque estudios
revelen cifras alarmantes sobre cómo afecta en menores de edad pues según la Academia Americana de
Pediatría, el estar expuestos a la violencia de los videojuegos provoca en los
adolescentes un aumento de inclinación a la violencia que oscila entre un 13% y
un 22%, frente al aumento en un 14% de los casos de cáncer de pulmón provocados
por el hábito de fumar. “Jugar con
videojuegos que se recrean en la violencia provoca en el adolescente
comportamientos violentos de la misma manera que fumar afecta al cáncer de
pulmón.”
Los juegos de video
bélico son juegos de contenido violento, pero no solo encontraremos sangre y
muerte, estos juegos exigen inteligencia, estrategia, e incluso trabajo en
equipo. Quienes se toman muy enserio estas pequeñas guerras construyen equipos
o consolas para tener un mejor desempeño y convierten sus espacios de juego en
trincheras, para tener una simulación más realista de su mini experiencia bélica,
y esto incluye desde equipo de sonido hasta computadoras con procesadores más
rápidos, tarjetas de gráficos superiores
al los convencionales y monitores de mayor tamaño para no perderse ni un
segundo, así llegan a gastar hasta $20,000 pesos en un hardware con la potencia
suficiente para ejecutar sus juegos, ya sean computadoras armadas, ordenadores de fábrica
de alto desempeño, MacBooks o las favoritas del Gamer, Alienware que pueden
llegar a costar $9,072.93 USD
Un gamer (jugador)
declarado, Sergio Valdovinos estudiante de medicina, dice tener el tiempo para
jugar épicas batallas y poder mantener su ritmo de vida e incluso dedicarle
tiempo a su pareja, “puedo salir con ella, pero cuando es tiempo de WOW (world
of warcraft, videojuego bélico) mi mundo se detiene, incluso mi novia entiende
lo importante que es para mi”.
Durante una plática con
algunos jugadores experimentados, se comentó que aunque el juego no sea muy
bueno a veces se convierte en el pretexto perfecto para convivir con sus amigos,
debido a que no es necesario estar en la misma habitación incluso en el mismo
país, a demás de argumentar que es un buen medio para conocer gente de
distintos países, distintas culturas y formas de juego.
También mencionaron
sentirse llenos de energía después de terminar un buen juego, con menos estrés
y un poco de euforia. En un análisis realizado por la Academia Americana de Pediatría sobre la
violencia de los Medios de Comunicaciónque implicaban a más de 4000
participantes, concluyó que “exponerse
a la violencia de los videojuegos aumenta considerablemente la excitación
fisiológica y los sentimientos de enfado o animosidad y reduce de forma
significativa la inclinación a ayudar y a cuidar de los demás.”
Como
conclusión personal, se considera indispensable que los padres se involucren en
lo que juegan sus hijos debido a que existen distintos géneros de juego
clasificados para ciertas edades, y aunque la violencia en los videojuegos no
es un factor determinante es importante educar a los niños que juegan y
permitirles en cierta edad el poder
desarrollar habilidades que estos juegos despiertan, tales como las planeación
estratégica, administración, orden y responsabilidad.
Me encanta juegar a juegos de guerra... (ver mas)
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