lunes, 20 de agosto de 2012

Video juegos, guerra sin sangre.

Alejandro Plascencia Quezada

¿Cuántas veces escuchamos que los videojuegos producen violencia?  En la naturaleza del hombre está la guerra,  y tal vez se equivoque esta teoría debido a que en vez de ser un detonante, los juegos de video pueden ser válvulas de escape a la agresión y el enojo sin que nadie resulte herido, aunque estudios revelen cifras alarmantes sobre cómo afecta en menores de edad pues según la Academia Americana de Pediatría, el estar expuestos a la violencia de los videojuegos provoca en los adolescentes un aumento de inclinación a la violencia que oscila entre un 13% y un 22%, frente al aumento en un 14% de los casos de cáncer de pulmón provocados por el hábito de fumar. “Jugar con videojuegos que se recrean en la violencia provoca en el adolescente comportamientos violentos de la misma manera que fumar afecta al cáncer de pulmón.”

Los juegos de video bélico son juegos de contenido violento, pero no solo encontraremos sangre y muerte, estos juegos exigen inteligencia, estrategia, e incluso trabajo en equipo. Quienes se toman muy enserio estas pequeñas guerras construyen equipos o consolas para tener un mejor desempeño y convierten sus espacios de juego en trincheras, para tener una simulación más realista de su mini experiencia bélica, y esto incluye desde equipo de sonido hasta computadoras con procesadores más rápidos, tarjetas de gráficos superiores  al los convencionales y monitores de mayor tamaño para no perderse ni un segundo, así llegan a gastar hasta $20,000 pesos en un hardware con la potencia suficiente para ejecutar sus juegos, ya sean  computadoras armadas, ordenadores de fábrica de alto desempeño, MacBooks o las favoritas del Gamer, Alienware que pueden llegar a costar $9,072.93 USD

Un gamer (jugador) declarado, Sergio Valdovinos estudiante de medicina, dice tener el tiempo para jugar épicas batallas y poder mantener su ritmo de vida e incluso dedicarle tiempo a su pareja, “puedo salir con ella, pero cuando es tiempo de WOW (world of warcraft, videojuego bélico) mi mundo se detiene, incluso mi novia entiende lo importante que es para mi”.

Durante una plática con algunos jugadores experimentados, se comentó que aunque el juego no sea muy bueno a veces se convierte en el pretexto perfecto para convivir con sus amigos, debido a que no es necesario estar en la misma habitación incluso en el mismo país, a demás de argumentar que es un buen medio para conocer gente de distintos países, distintas culturas y formas de juego.

También mencionaron sentirse llenos de energía después de terminar un buen juego, con menos estrés y un poco de euforia. En un análisis realizado por la Academia Americana de Pediatría sobre la violencia de los Medios de Comunicaciónque implicaban a más de 4000 participantes, concluyó que “exponerse a la violencia de los videojuegos aumenta considerablemente la excitación fisiológica y los sentimientos de enfado o animosidad y reduce de forma significativa la inclinación a ayudar y a cuidar de los demás.”
                                                                                                 
Como conclusión personal, se considera indispensable que los padres se involucren en lo que juegan sus hijos debido a que existen distintos géneros de juego clasificados para ciertas edades, y aunque la violencia en los videojuegos no es un factor determinante es importante educar a los niños que juegan y permitirles en cierta edad  el poder desarrollar habilidades que estos juegos despiertan, tales como las planeación estratégica, administración, orden y responsabilidad.











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